San Juan, Puerto Rico.- Tal como dice su sencillo “Darte un beso”, eso fue lo que precisamente se pasó repartiendo el cantante de bachata dominicano Prince Royce a su fanaticada que se dio cita anoche en un Instore en el Cantón Mall, en Bayamón, donde rompió record de asistencia.
Debido a que en el lugar se presentaron más de 3,300 personas, la asistente administrativa del centro comercial, Yosenid Pérez Vázquez, confirmó al diario Primera Hora que Prince Royce destronó a Wisin & Yandel.
Desde las seis de la mañana empezó a tejerse una alfombra humana que cubrió casi la localidad. Kalimar Matos, de Cataño, fue la primera en arribar a las inmediaciones junto con su hija Tanisha Santana, que por cumplir 15 años quiso hacerle realidad su sueño de conocer al artista. Madre e hija coincidieron que les encanta del artista su sonrisa y sus cachetes.
Entre el gentío las chicas en la fila comentaron que lo que querían hacer era darle un beso a su ídolo inspiradas no sólo por la atracción y admiración hacia él, sino también por tener pegada la canción “Darte un beso”, primer corte de su álbum “Soy el mismo”, el que la mayoría de los presentes tenía en mano para que el vocalista se los firmará.
Carmen Rodríguez, de Bayamón, dijo del “Príncipe de la bachata”, como ha sido bautizado, que “me gusta todo de él. ¡Es bello!”.
En medio de la emoción Yamilette Bernard, oriunda de Corozal, no pudo contener los deseos de llorar y con la voz temblorosa reveló que “lloro por la emoción y porque él es bello”.
Otra chica que fue traicionada por las lágrimas fue Katiria Vázquez, de Lares, que cuando le tocó su turno para saludar a Prince Royce. Él, al verla llorando, la abrazó fuertemente. Melanie Rosario Noriega, natural de Morovis, llevaba un dibujo realizado a carbón del intérprete y sin titubear expresó que “me gusta todo de él”.
Los efusivos fanáticos tararearon a pulmón las canciones del exponente que se mostró simpático, atento y cariñoso con el público conformado en su mayoría por niñas, jovencitas y adultas. Además, estuvo con buena actitud para ser fotografiado, mimado y apretado durante más de tres horas.
En un aparte, Prince Royce dijo que “estoy muy agradecido con el público de Puerto Rico que salen y esperan una hora (desde el amanecer). No me esperaba que iba a estar lleno”.
En cuanto a la reacción de sus fanáticas que son muy importantes para él, reitera que “cuando me agarran o aprietan siento que es (una manera de demostrar el cariño). He visto chicas llorando y es algo bonito. No lo llamaría locura ni nada”.
Debido a que en el lugar se presentaron más de 3,300 personas, la asistente administrativa del centro comercial, Yosenid Pérez Vázquez, confirmó al diario Primera Hora que Prince Royce destronó a Wisin & Yandel.
Desde las seis de la mañana empezó a tejerse una alfombra humana que cubrió casi la localidad. Kalimar Matos, de Cataño, fue la primera en arribar a las inmediaciones junto con su hija Tanisha Santana, que por cumplir 15 años quiso hacerle realidad su sueño de conocer al artista. Madre e hija coincidieron que les encanta del artista su sonrisa y sus cachetes.
Entre el gentío las chicas en la fila comentaron que lo que querían hacer era darle un beso a su ídolo inspiradas no sólo por la atracción y admiración hacia él, sino también por tener pegada la canción “Darte un beso”, primer corte de su álbum “Soy el mismo”, el que la mayoría de los presentes tenía en mano para que el vocalista se los firmará.
Carmen Rodríguez, de Bayamón, dijo del “Príncipe de la bachata”, como ha sido bautizado, que “me gusta todo de él. ¡Es bello!”.
En medio de la emoción Yamilette Bernard, oriunda de Corozal, no pudo contener los deseos de llorar y con la voz temblorosa reveló que “lloro por la emoción y porque él es bello”.
Otra chica que fue traicionada por las lágrimas fue Katiria Vázquez, de Lares, que cuando le tocó su turno para saludar a Prince Royce. Él, al verla llorando, la abrazó fuertemente. Melanie Rosario Noriega, natural de Morovis, llevaba un dibujo realizado a carbón del intérprete y sin titubear expresó que “me gusta todo de él”.
Los efusivos fanáticos tararearon a pulmón las canciones del exponente que se mostró simpático, atento y cariñoso con el público conformado en su mayoría por niñas, jovencitas y adultas. Además, estuvo con buena actitud para ser fotografiado, mimado y apretado durante más de tres horas.
En un aparte, Prince Royce dijo que “estoy muy agradecido con el público de Puerto Rico que salen y esperan una hora (desde el amanecer). No me esperaba que iba a estar lleno”.
En cuanto a la reacción de sus fanáticas que son muy importantes para él, reitera que “cuando me agarran o aprietan siento que es (una manera de demostrar el cariño). He visto chicas llorando y es algo bonito. No lo llamaría locura ni nada”.
Fuente: Primera Hora
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