Estados Unidos.- Aubrey Lee Price, un banquero estadounidense, que residía en el estado de Georgia, había fingido un suicidio para cambiar de identidad y tapar un fraude por 21 millones de dólares.
El hombre cambió radicalmente su look y desapareció de la vista de todo su entorno luego de haber hecho un fraude por 21 millones de dólares.
Pero finalmente, el implicado cayó ante la policía estadal luego de que unos funcionarios lo detuvieran por utilizar vidrios polarizados no autorizados en el lugar.
Price, trabajaba en Montgomery Bank & Trust en la ciudad de Ailey, y se valió de su alto puesto ejecutivo para vaciar dos fondos de inversores, además de falsear balances mientras se llevaba otros dinero del banco. Pero luego de su desaparición, muchas de las víctimas desconfiaban de ese desenlace.
“Será mejor que deje este mundo”, escribía Aubrey Lee Price en 2012 a sus amigos, asegurando que había cometido “errores financieros horrendos”, informó The New York Daily News.
Price estaba seguro de su jugada, ya que ni siquiera se mudó de estado ni cambió de nombre de pila.
“Mi depresión y el desánimo me han conducido a una profunda ansiedad, miedo y vergüenza. Estoy emocionalmente abrumado e incapaz de continuar en esta vida. Los llamados de inversores muy enojados fueron difíciles de soportar. Traté de buscar soluciones y darles esperanza, pero era muy doloroso”, dijo en su carta, donde adelantaba que se tiraría de un ferry para acabar con sus días.
En ese momento, los investigadores policiales comenzaron una investigación y comprobaron que efectivamente había comprado un boleto de ferry en el día de su “muerte”. Incluso, las cámaras de seguridad lo mostraban subiendo al barco. Desde ese momento, no se supo nada más.
Lo único que no cuajaba, fue que al confiscar todos sus bienes, la justicia nunca pudo hallar su lancha, lo que hacía sospechar que podría haber fugado con ella. De igual manera, concluyeron que había muerto.
El hombre cambió radicalmente su look y desapareció de la vista de todo su entorno luego de haber hecho un fraude por 21 millones de dólares.
Pero finalmente, el implicado cayó ante la policía estadal luego de que unos funcionarios lo detuvieran por utilizar vidrios polarizados no autorizados en el lugar.
Price, trabajaba en Montgomery Bank & Trust en la ciudad de Ailey, y se valió de su alto puesto ejecutivo para vaciar dos fondos de inversores, además de falsear balances mientras se llevaba otros dinero del banco. Pero luego de su desaparición, muchas de las víctimas desconfiaban de ese desenlace.
“Será mejor que deje este mundo”, escribía Aubrey Lee Price en 2012 a sus amigos, asegurando que había cometido “errores financieros horrendos”, informó The New York Daily News.
Price estaba seguro de su jugada, ya que ni siquiera se mudó de estado ni cambió de nombre de pila.
“Mi depresión y el desánimo me han conducido a una profunda ansiedad, miedo y vergüenza. Estoy emocionalmente abrumado e incapaz de continuar en esta vida. Los llamados de inversores muy enojados fueron difíciles de soportar. Traté de buscar soluciones y darles esperanza, pero era muy doloroso”, dijo en su carta, donde adelantaba que se tiraría de un ferry para acabar con sus días.
En ese momento, los investigadores policiales comenzaron una investigación y comprobaron que efectivamente había comprado un boleto de ferry en el día de su “muerte”. Incluso, las cámaras de seguridad lo mostraban subiendo al barco. Desde ese momento, no se supo nada más.
Lo único que no cuajaba, fue que al confiscar todos sus bienes, la justicia nunca pudo hallar su lancha, lo que hacía sospechar que podría haber fugado con ella. De igual manera, concluyeron que había muerto.
Fuente: Infobae.com
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