HUNTSVILLE, Texas.- El mexicano Edgar Tamayo Arias esperó ”tranquilo y resignado” su ejecución, tras ingerir sus últimos alimentos, informó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Su muerte estaba programada para 6 de la tarde de hoy, sin embargo, de acuerdo con Foro TV que citó a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, hasta las 6:25 pm esto no había ocurrido.
La ejecución se retrasó debido a una apelación interpuesta por los abogados de Edgar Tamayo, que ingresó a la Corte Suprema 15 minutos antes de las 18:00 horas, por lo que la muerte fue suspendida temporalmente, en espera de una resolución.
Tamayo, de 47 años de edad, fue trasladado este miércoles a la Unidad Carcelaria Walls en Huntsville —donde se ubica la llamada cámara de la muerte de Texas—, luego de pasar casi 20 años encarcelado en la Unidad Polunsky, a unos 65 kilómetros de distancia. Al lugar a.udieron unas 50 personas, con motivo de la ejecución,
Antes de su traslado, Tamayo conversó durante dos horas con sus padres, Héctor Tamayo e Isabel Arias, y recibió por separado durante otras dos horas a sus dos hijas.
Su estado de ánimo fue descrito por funcionarios del Departamento de Justicia Criminal de Texas como “tranquilo y resignado”.
‘El dijo que no rendiría ninguna última declaración, que estaba listo para irse, que 20 años (en la cárcel) ya era mucho’, dijo Jason Clark, vocero de dicho departamento.
El funcionario explicó que el martes Tamayo pidió chuletas de puerco, arroz, vegetales verdes, café y té para lo que pudo haber sido su última cena.
Agregó que el mexicano, sentenciado a muerte por el homicidio del policía Guy P. Gaddis el 31 de enero de 1994 en Houston, pasaba sus últimas horas realizando llamadas telefónicas a familiares y amigos.- Agencias
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