Santiago.- Las autoridades persiguen a la madre de un niño de seis años de edad al que le quemó las manos colocándosela en la hornilla de una estufa.
La acción fue tomada por la progenitora, no identificada por las autoridades, como castigo debido a que momentos antes le había reclamado al pequeño que no jugara con basura. El caso ocurrió en el barrio San Antonio, del sector Cienfuegos.
El menor fue rescatado por el pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza, quien lo entregó ante la Fiscalía. El niño fue enviado a un centro de salud para curarle las heridas dejadas por la quemadura. Además comenzarán a darle tratamiento psicológico
El pastor Pablo Ureña informó que tras recibir la denuncia decidió acudir en auxilio del menor. Dijo que al parecer la mujer escapó tras conocer que acudirían a poner la denuncia en su contra.
La acción fue tomada por la progenitora, no identificada por las autoridades, como castigo debido a que momentos antes le había reclamado al pequeño que no jugara con basura. El caso ocurrió en el barrio San Antonio, del sector Cienfuegos.
El menor fue rescatado por el pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza, quien lo entregó ante la Fiscalía. El niño fue enviado a un centro de salud para curarle las heridas dejadas por la quemadura. Además comenzarán a darle tratamiento psicológico
El pastor Pablo Ureña informó que tras recibir la denuncia decidió acudir en auxilio del menor. Dijo que al parecer la mujer escapó tras conocer que acudirían a poner la denuncia en su contra.
Fuente: El Caribe
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