POR CARLOS JOSE BASORA
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Carlos Basora, Periodista. |
Santo Domingo.- El presidente Danilo Medina Sánchez ha demostrado que si sabe cómo mover las fichas cuando le toca su turno. Lo demostró con la Barrick Gold y con la problemática de los haitianos nacidos en el territorio Dominicano. Es como si estuviera un jugando un juego de Ajedrez o Domino.
Medina conoce bien el refrán de Benjamín Franklin que reza “Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea” o el de Immanuel Kant: “La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte”.
Hay quienes han aplaudido la decisión del que el presidente observe la Ley que declara Loma Mirada como Parque Nacional devolviéndola al Senado y otros los maldicen y llaman a la desobediencia.
No podemos ser tan irracionales, aprobar esa Ley le costaría muy caro al Estado Dominicano, algo que no se pagaría en 100 años, vendrían sanciones internacionales y el país sería sentado en los tribunales internacionales.
Nuestros país no cuenta con el dinero suficiente para pagarle una indemnización a la Falcombridge de un acuerdo que se hizo mucho antes de que Medina fuero presidente, otros aseguran que el la empresa que tiene que pagar al país.
Quieren empañar las buenas causas que viene realizando el presidente, primero el contrato Malicioso hecho por el ex presidente Fernández, segundo con la sentencia del TC 168-13 y ahora la Ley que declara Loma Miranda como Parque Nacional.
El presidente sabe manejarse, es un hombre sereno y con mucha paciencia, no acepta presiones de sectores, aunque esta vez están más inclinados en defender a los empresarios que al pueblo dominicano, pero eso no lo hace mal gobernante.
De algo si tenemos que estar seguro, decisión que toma el presidente Medina es porque la analizó, la medito y la debatió, nada lo hace lo ligero. Anoche explicó las razones que tenía sobre observar la Ley y enviarla al Senado, lo hizo a través de cuenta de Twitter algo no muy usual de él.
No quiero que me malinterprete con esta opinión, no apoyo la explotación de Loma Miranda, pero hay que ser realista, no ha sido fácil para presidente tomar tal decisión, y tenemos que tenerle paciencia y darle un voto de confianza. La paciencia lo puede todo.
Sin duda alguna el presidente es un buen jugador, juega para los dos equipos sin afectar interese particulares.
Ahora el turno le toca al Congreso Nacional. ¿Sabrá el Congreso la ficha que tiene que mover para que nuestro país la sangre no corra en las calles? Por que desde hoy iniciaron las protestas y no pacificas sino violentas.
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