Tareas de madre

Rolando Aquino Tejeda

Día de la Madre: fiesta muy bien merecida por ese ser que muchas veces bajo circunstancias un tanto desfavorables lleva a cabo una labor que sólo su amor le permite.

Es justo que en medio de una celebración tan importante no se dejen caer palabras ni expresiones que desentonen con la alegría que debe haber, pero es que a veces me asaltan unos pensamientos que me causan cierta molestia: es que también en esta celebración como en otras fiestas comunes se confunden mansos y cimarrones. En este caso mansas y cimarronas.

Las madres mansas son aquellas mujeres que fruto del amor o de otras circunstancias paren una criatura y velan por ella con anhelo y amor perenne hasta que las fuerzas las abandonan; no cesan aun el hijo  o la hija sean mayores de edad o bien sea que no vivan bajo el mismo techo, atienden todos sus aspectos: alimentación, vestimenta, salud, educación, actividades individuales y colectivas y otros.

Las madres mansas son aquellas que inscriben su hijo/a en la escuela o colegio con la intención de iniciarlo/a en el camino del bien. Conocen al maestro o la maestra de su hijo/a, dan seguimiento a la situación académica de éste/a, visitan el centro de estudio aunque nadie la haya mandado a buscar, no esperan el final del año escolar para ir a reclamar que las calificaciones del/ de la hijo/a son muy bajas, no sólo mandan a su hijo/a realizar las tareas; sino que las revisa y firma luego de realizadas, notifican de una manera u otra cuando el/la hijo/a va a faltar a clases.

Por estas y otras razones que el/la lector/agregará, al final del año escolar esta madre es candidata a ser elegida como la madre del año en la escuela o colegio donde estudia su hijo/a.

Las mujeres que han parido y que no cumplen con los requisitos ya expuestos ni con los que el/la lector/a agregue son las llamadas madres cimarronas, grupo que ojalá no exista y de haberlo, esperamos que con el transcurrir del tiempo sus integrantes sean transformadas hasta quedar convertidos en el primero.