Por: Dra. Carmen Adames
Dra. Carmen Adames |
La diabetes es un padecimiento que
implica un cambio en los hábitos o estilos de vida, para poder ejercer su
control es necesario comer sano, hacer ejercicios, visitar al médico y realizarse
pruebas de laboratorio periódicamente, utilizar medicamentos de manera
permanente y un aparato de medición (glucómetro) e insumos como lancetas,
jeringas, tirillas. Además deben estar bien informados para controlar la
enfermedad y disminuir el riesgo de las complicaciones.
Pero cuán difícil puede ser para una
persona de ingresos bajos poder llevar un estilo de vida, “saludable” iniciemos
por la alimentación, comer sano cuesta más que comer alimentos chatarras, si
comparamos los precios de los alimentos orgánicos, integrales, bajos en
calorías y sin azúcar además de los suplementos que se debe agregar a la dieta
de la persona con diabetes tales como fibras, antioxidantes, vitaminas etc.
Pasemos ahora a los chequeos
periódicos con el médico y las pruebas de laboratorio, el pago de
diferencias por estos servicios
dependerá del Régimen a que este
afiliado. Los del Régimen Subsidiado
tienen cobertura total pero el acceso a estos está condicionado por la
disponibilidad o cartera de servicios del establecimiento donde demande el servicio.
En cuanto al tratamiento con la Insulina depende del Régimen al que pertenece
para los del Régimen Contributivo tienen
acceso a todo tipo de insulina con excepción de la glargina y glulisina, en
cambio los del subsidiado tienen acceso de manera gratuita al tratamiento y adquirirlos o no dependerá de la disponibilidad en el
establecimiento de salud de primer
nivel.
El costo de los insumos para el control
de la glicemia, tales como el glucómetro, las tirillas de medición resultan
caros para las personas de escasos recursos y este es un insumo fundamental
para monitorear los niveles, ajustar tratamientos, decidir que alimentos
ingerir.
Si a todo esto sumamos que las
personas de escasos recursos están menos informados y los hábitos alimenticios son
inadecuados por ejemplo cuando sustituyen el agua por una malta morena o un
refresco, no combinan bien los alimentos, ingieren alimentos fritos, escasos vegetales, y en los negocios de comida no tienen variedad
de alimentos aptos para los diabéticos. La mal nutrición provoca obesidad y se
torna más difícil el control de la enfermedad. Todo lo anteriormente narrado
unido a la falta de hábitos de hacer ejercicios provoca un
descontrol de la diabetes.
En consecuencia expongo las siguientes consideraciones:
1. Debemos apoyar las
políticas públicas del Ministerio de Salud, a través del programa de Enfermedades
Crónicas no Transmisibles, para prevenir y controlar la diabetes.
2. Fortalecer programa de
nutrición en los escolares.
3. Continuar desarrollando
trabajos comunitarios para que las familias desarrollen hábitos alimenticios
sanos. (huertos comunitarios).
4. Abaratar el costo de las
comidas más saludables. (aceite verde, pescado).
5. Crear espacios en las
comunidades para hacer ejercicios en diferentes horarios para la integración de
los trabajadores y trabajadoras.
6. Proporcionar los
medicamentos e insumos para el control de la diabetes gratuitos a los afiliados
de la Seguridad Social.
7. Organizar los clubes de
apoyo integrados por las personas diabéticas.
8. Promover el chequeo
preventivo a todos los adultos mayores con especial atención a los que tienen
antecedentes familiares.
9. Formar promotores y educadores
para el control de la diabetes.
10. Mantener una campaña
permanente por los diferentes medios de comunicación y las redes sociales.
El día mundial de la salud 2016,
tiene como lema: Vencer la diabetes, dentro de los propósitos de dedicar esta
fecha a la diabetes esta, impulsar un conjunto de actividades específicas,
eficaces y asequibles para hacer frente a la diabetes, con medidas para
prevenirla y para diagnosticar, tratar y atender a quienes la padecen.
Es que si reconociéramos que la
prevención es fundamental para evitar el aumento en el número de personas que
padecen diabetes y si entendiéramos que
la diabetes es el camino que nos lleva a enfermedades más graves, complejas y
costosas, le prestaríamos más atención a esta enfermedad que si bien es cierto endulza
la sangre, cuando esta se mezcla con la pobreza resulta muy amarga.
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