Por primera vez Frankelis Holguín Medina, condenado a 35 años por incendiar un vagón del Metro de Santo Domingo, ofreció detalles del hecho y pidió perdón por su comportamiento.
Afirmó que su intención no era cometer lo que se calificó como una acción terrorista.
Afirmó que su intención no era cometer lo que se calificó como una acción terrorista.
Reconoció que cuando se montó en el metro, llevaba en su mochila botellitas de gasolina, pero que lo hacía porque acostumbraba a vender ese combustible como forma de ganarse la vida y pagar sus estudios.
El incendio ocurrió el 27 de octubre del 2016 en uno de los vagones de la línea dos del Metro de Santo Domingo, a media mañana, resultando heridas 20 personas. A Holguín Medina se le condenó a 35 años de prisión y a indemnizar con un millón a RD$15 millones a siete de las víctimas por daños físicos que le provocó la explosión y a la OPRET por los daños. Fue enviado a cumplir su condena al recinto penitenciario de San Pedro de Macorís.
“Gracias a Dios que todos están vivos, gracia a Dios, yo lamentablemente cometí el error de llegar a ese lugar transportando combustible. Yo no tenía la capacidad, porque estaba en pánico, pero gracias al tratamiento siquiátrico, me siento mejor en capacidad de decirle, yo no tengo nada que ofrecer, no tengo oro, plata solo le digo perdón”.
El joven habló durante el proceso de apelación a la condena que se llevó a cabo ayer donde se reservó el fallo para el 18 de agosto de este año.
Hablando ante los jueces, Holguín Medina agregó que “lamentablemente yo acudí al lugar equivocado llevando un combustible”.
Continuó expresando: “yo no sé qué decir, porque tengo vergüenza de todo lo que se ha dicho porque en muchas cosas dicen la verdad, que si estuve en ese lugar, en otro, pervierten el derecho atribuyendo que una bomba que fue eso que se llevo al lugar, yo transportaba combustible”.
Lamentó lo que sucedió, al indicar: “no sé que más decir porque me siento avergonzado, yo solo quiero capacitarme integrarme a la sociedad y a mi familia, yo no tengo otra opción, no tengo que hablar mentira, soy adventista, hasta ahora no sé más que decir, solo digo la verdad”.
Dijo que llevaba en la mochila gasolina, porque de esa forma , “yo era estudiante, asistía a diario a la universidad, yo llevaba la mochila y yo me transportaba, allá vendía botellita gasolina, con eso yo sustentaba mis estudios”.
Añadió que “no había más forma, porque yo soy de clase humilde, no conozco casi la libertad; salí de un liceo, trabajando en una empresa, pero me enfermé de los pulmones que tuve que hacer ese trabajo por medio a la condición de salud que estaba y de ahí para la universidad”.
“ Yo totalmente, no conozco la sociedad, la libertad, normalmente, yo me he criado en el ámbito de los estudios y esa es mi vida: estudiar y seguiré estudiando donde quiera que esté, porque así me siento mejor persona, trataré de seguir haciendo el bien a la sociedad”.
¿Usted había dicho que no era la primera vez que usted transportaba combustible y que lo hacía como sustento, usted vendía esas botellitas de combustible, y ese día en particular que fue lo que ocurrió?, le pregunta uno de los jueces.
A lo que le explicó: “yo ese día compré en una bomba de la 17 combustible y tenía que asistir a clase, me monté en la estación del metro, compré mi pasaje, normalmente, yo iba caminando normalmente, porque uno elige el lugar donde se quiere montar, pero cuando iba despacio , de camino al lugar donde me quería montar, me subí en el área que había menos persona y yo cuando vi que el metro estaba avanzando me moví y subí y después fue que la puerta se me cerró y me dio tiempo a entrar al lugar”.
Agregó que “luego en el lugar de los hechos yo tenía mi mochila roja, y en ese lugar recuerdo yo que estaba buscando mi celular pero siento que el combustible se estaba derramando, de seguro corrí, no sé qué sucedió, se estaba derramando y cuando busco el celular que hago así, lo que veo es una llama y entro en pánico, yo hayo que hacer, entre en pánico, y después que entro en pánico veo que se me prende la mochila, se me prendió primero la mochila, yo entre en pánico y no sabía qué hacer, traté de quitarme la cosa de encima, y todo lo que vi fue pánico, yo no recuerdo nada más,vi las personas tratando de buscar alguien que me socorriera y si me quite el polocher, porque tenía llamas en el polocher y quede en un momento atónico, no supe que hacer, a mi fueron tres muchachos que me levantaron del suelo, yo no tenía capacidad de respirar por mi problema de los pulmones, había perdido también la respiración, no sabía cómo moverme”.
“Después que los tres muchachos me sacaron de ahí lo que quería era pedir ayuda, estaba con los ojos abiertos, correr, buscar ayuda, a diferencia de las personas que me acudieron que ellos disimularon su igualdad o su deber con el prójimo, ellos se quedaron, pero yo cuando los hechos, yo asumí la responsabilidad y lo que buscaba era la forma de ayudar, porque yo vi en un momento personas en el suelo dentro del tren”, dijo.
Agregó que “cuando yo voy me paran, y yo le estoy explicando que hay un incendio que se produjo un incendio, le explico, y ellos agarraron me prestaron atención, llamaron y yo vi cuando ellos estaban llamando, y yo decidí dejar la estación, estaba en pánico tanto porque era yo que llevaba el combustible, tanto porque era yo el responsable”
“Cometí un error de llevar combustible a esa estación. Yo me sentí atónico, paranoico en ese lugar, yo salí vociando de ese lugar incluso, yo estaba boceando auxilio, auxlio y fui y me entregué al canal de televisión con intención de decir lo que estoy diciendo”.
“Pero a mí nadie me creía y me daban golpe como buscando una tercera persona o alguien que me mandó hacer eso, eso es estúpido como una gente con un futuro tan grande, estudiando en la universidad sacrificándose, con padres verdaderamente humilde, mi padre panadero, mamá vendiendo botellas hicieron sacrificio para sacarme hacia adelante como me voy a atrever hacer algo así”, dijo.
Consideró que “se debe respetar el derecho de cada quien, porque no puedo ser sabio en mi propia opinión, yo respete el derecho, me sentí a recapacitar, la rehabilitación siquiátrica del centro que me han dado, me han orientado a decir lo que estoy diciendo que diga la verdad, y no tengo nada más que decir. Cuando yo vi que se estaba derramando vi que se prendió la mochila”.
¿ La gasolina por el simple hecho de derramarse no se iba incendiar, necesitaba que se le encendiera con algo que fue? Preguntó una de la jueza.
“No hay nada”, respondió Holguín a la jueza, “solo gasolina había, la prueba de eso de los fósforos, yo amanecí en la calle , yo no tenía paradero, compré una vela y unos fósforos en la calle , esa no son evidencias como ellos dicen, o todo lo que quieren decir, eso lo tenía yo en los bolsillos, y estaba tan mal que olvidé que tenía eso ahí, porque yo no pensaba de esa forma que dicen.
También se le preguntó ¿Y con qué hizo fuego la mochila? Y éste respondió “de seguro hizo contacto con el móvil, no se puede saber, no sé, porque yo no tengo capacidad, yo entré en pánico.
¿Los fósforos y las velas que fueron ocupados al día siguiente, lo tenían también en su mochila el día del hecho? “No eso lo compré yo en un colmado en la avenida Duarte, que yo nunca dejé el lugar de los hechos, yo no me retiré nunca del lugar, compré vela y fósforo para tener iluminación en la noche, eso fue lo que pensé, no estaba cuerdo, no era razonable, es lo que recuerdo”, concluyó.
Fuente: El HOY
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