Por: Dra.
Carmen Adames
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| Dra. Carmen Adames |
Muchos de
nosotros hemos escuchado más de una vez a nuestros envejecientes o alguna
persona con antecedentes de fracturas, aclamar esta expresión, que nos lleva a
pensar esto es verdad o es un invento de la mente?.
Antes de
explicar porque ocurre este hecho recordar que las articulaciones son la unión de dos o más huesos y que son
las responsables de que podamos movilizarnos, ayudando a esta función un
líquido llamado sinovial que mantiene lubricado los huesos.
En las
articulaciones se pueden producir enfermedades tales como la Artritis
Reumatoide, que es una enfermedad autoinmune (significa que es dañada por el
propio organismo) y que pueden producir deformidades llevando a la persona a
tener dificultad para realizar trabajos, ya que producto de la inflamación
producen dolor, inflamación, calor y rigidez. Otra enfermedad común de las
articulaciones es la Artrosis, que se produce por un desgaste en las
articulaciones y que produce mucho dolor. Estas enfermedades son más frecuentes
en el sexo femenino y en mayores de 50 años.
Además estan los
traumas, que en nuestro país la mayor incidencia ocurre por accidentes de
tránsito y que algunas afectan los huesos y las articulaciones dejando
secuelas y son más frecuente en el sexo
masculino.
La ciencia
médica ha explicado que las personas que sufren de estas enfermedades y/o han
tenido traumas que afectan los huesos y las articulaciones pueden predecir
cuándo va a llover y las explicaciones abarcan las siguientes:
1.
En la atmosfera se producen
cambios a nivel de la presión barométrica y el cuerpo en este tipo de afectados
percibe como baja la presión.
2.
Los nervios que rodean los
huesos y las articulaciones también estan afectados y perciben los cambios en
el clima produciendo dolor.
3.
El líquido que baña las
articulaciones, llamado sinovial, se expande cuando baja la presión atmosférica
y si hay alguna lesión en las articulaciones se producen las molestias.
Está demostrado
también que los cambios climáticos pueden aumentar el dolor pero no agrava la
enfermedad.
El Instituto
Poal de Reumatología en Barcelona, que
realizo una investigación con pacientes para confirmar estas teorías recomienda
a los afectados: Aplicar calor local en las articulaciones afectadas, hacer
pequeñas caminatas y ejercicios para movilizar los huesos y usar sus
medicamentos.
La próxima vez
que la abuela anuncie que va a llover no se ría y busque su paraguas.
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