Un nuevo camino para que los empresarios extranjeros puedan llegar a Estados Unidos empezará a regir desde el próximo mes de julio.
Con la llamada Ley Internacional de Emprendedores, los extranjeros podrán aplicar muy pronto por un “estatus provisional” para estar en Estados Unidos y crear empresas emergentes en el país.
Ese estatus es otorgado típicamente a individuos que necesitan una visa para trabajar en temas humanitarios o en asuntos médicos, pero a partir del 17 de julio le será otorgado también a emprendedores calificados.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) terminó las reglas este martes y las publicó en el Registro Federal.
Es una alternativa creativa a una visa de emprendimiento, que fue sólo uno de los componentes del proyecto de ley de reforma migratoria de 2013.
En noviembre de 2014 el presidente Barack Obama prometió hacer el proceso “más fácil y más rápido” para que los emprendedores trabajaran en Estados Unidos. Aunque países como Canadá ya han implementado cambios a la visa para los empresarios, el sistema de Estados Unidos ha sido notoriamente difícilmente de navegar.
La H-1B —la visa más popular para trabajadores altamente calificados— requiere que los extranjeros muestren que pueden ser contratados, despedidos, pagados y controlados por un empleador. Esos requerimientos hacen que el proceso de crear una compañía sea muy difícil. Algunos eligen empezar su negocio en otra parte.
La nueva legislación indica que los emprendedores deben mostrar que sus jóvenes compañías —de no más de cinco años de creación— tienen el potencial de tener un “rápido crecimiento" y crear empleos, por medio de subvenciones gubernamentales de al menos 100.000 dólares o financiación de al menos 250.000 dólares de un inversor calificado. Esta regla explícitamente elimina que los pequeños negocios sean tomados en consideración.
Otros requerimientos incluyen la habilidad de operar legalmente en el país y que los fundadores deben ser dueños de un mínimo del 10% de la compañía en el momento de la aplicación.
El estatus dura dos años y medio y puede ser renovado por otros dos años y medio. También puede ser revocado en cualquier momento si se cree que la compañía no está beneficiando más al público.
El gobierno espera cerca de 2.940 aplicaciones por año. La aceptación será determinada según el caso. Actualmente, el USCIS aprueba cerca del 25% de requerimientos de estatus provisionales, cerca de 1.200 al año.
No se sabe si esta legislación permanecerá con el nuevo gobierno de Donald Trump.
“Una ley como esta puede ser tumbada con otra ley”, escribió la abogada de inmigración Tahmina Watson en una publicación en su blog.
Fuente; CNN
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