Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM./MAE
Así por ejemplo, se nota arrogante y poco táctico el mensaje de respuestas ante acusaciones supuestas de que financiaba la marcha contra la corrupción, pues hubiese bastado con que usara esas mismas vías de difusión para dar a conocer su versión, sin que se le viera como ente desesperado y desafiante. Lo digo, porque en algún momento amplios sectores le han visto como un presidenciable y el audio a que hago alusión lo disminuye en sus posibilidades de retorno a las lides nacionales.
Otro elemento incorrecto por parte de la Marca Abel Martínez, lo constituyen las descalificaciones frontales contra comunicadores y espacios que cuestionan sus ejecutorias, las que aparecen proyectadas en espacios o voces de figuras de los medios que les son acólitos o se intuyen como beneficiarios del presupuesto de la ciudad de los Treinta Caballeros y sin darse cuenta, el funcionario cae en contestar los temas de otros, cuando lo correcto ha debido ser usar esa misma vehemencia para proyectar sus ejecutorias y agenda.
Es que una marca como Abel, que se le supuso conocedor de las acciones de Marketing y Comunicación, a su paso por la Cámara de Diputados, no se le conoce ahora -Hipersensible y con el cuchillo en la boca- para ripostar a quien ose criticar su gestión o persona, pues se sobre-entiende que él sabe que no todo puede ser aplausos para un administrador de fondos públicos, por la lógica simple de que los recursos siempre serán menos que las necesidades a suplir con estos.
En síntesis, el consejo para la MARCA ABEL MARTíNEZ, es volver sobre sus pasos y rediseñar su estrategia a mediano y largo plazo, pues se le percibe como UN APAGAFUEGOS QUE OTROS ADREDE LE ESTáN ENCENDIENDO, cuanto lo correcto ha debido ser haber diseñado un plan de Prensa, Relaciones PúBLICAS Y Marketing, que aparentemtente no tiene, pues hasta ahora le ganan la partida quienes le han sacado de sus casillas, llevándolo a su terreno y logrando el foco, titulares y primera plana a COSTA SUYA.
.Lo Advierto ahora, que si Abel Martínez no revisa cómo mueve sus fichas en su plan de medios, manejo de crisis y/o proyección de imagen, podría terminar su carrera de crecimiento nacional cuando pasen estos cuatro años frente al cabildo de Santiago, en donde muchos creíamos que pasaría unas aguas, mostrando capacidades gerenciales distintas para volver por lo grande a la CAPITAL, al menos como futuro candidato a Senador, a Vice o hasta Presidente incluso, pero parece que algunas tosquedades lo sepultarán si no endereza sus velas a tiempo….
De este tema, seguiremos hablando.
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