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Miles brincan y se desahogan con Residente


Luego de cuatro años de ausencia el rapero René Pérez se reencontró este sábado con su gran familia boricua en su concierto “Residente”, el cual se llevó a cabo a casa llena en el estadio Hiram Bithorn, en San Juan. Unas 40,000 personas, según informó la producción, acudieron al evento que, como lo había adelantado el artista, sirvió de plataforma para que varios jóvenes puertorriqueños se expresaran sobre la situación que atraviesa el país, sobre todo con respecto a la educación y a la Junta de Control Fiscal.
Tres mujeres, entre ellas una estudiante de 16 años de la Escuela Central de Artes Visuales, así como un hombre fueron los responsables de ofrecer los mensajes previo a la interpretación del tema “Hijos del Cañaveral”. Con un cartel que leía “Contra la Junta Rebélate”, los jóvenes agarraron el micrófono y con valentía dejaron claros sus reclamos: No al cierre de escuelas, no a los recortes en la Universidad de Puerto Rico, no al recorte de las pensiones de los jubilados y no a la Junta de Control Fiscal. Los cuatro portavoces enfatizaron que por más que intentan acallar sus voces continuarán insistiendo y reclamando sus derechos por el bien de todos y porque no tienen miedo.
“Todos queremos lo mejor para nuestro país.  Todos necesitamos hacer esas manifestaciones de forma inteligente y necesitamos que el pueblo se una porque necesitamos cambios. Al final, todos somos boricuas. No importa el partido político, todos se deben de unir y manifestarse para que las cosas mejoren. Esto hay que agarrarlo con el corazón”, expresó René Pérez, quien en ese momento lució una camisa de Roberto Clemente.
Luego de los reclamos, subieron a tarima el vocalista Jerry Medina, el guitarrista Héctor Meléndez y el cuatrista Luis Sanz para acompañar a René Pérez en la canción “Hijos del Cañaveral”, en lo que fue uno de los tantos buenos momentos de la noche.
Este concierto fue una gran prueba para el compositor y cantante puertorriqueños, pues era la primera vez que se presentaba en la Isla sin su familia Calle 13 con la que se estrenó en la música en el 2005 y con la que estuvo durante una década.
Desde que salió al escenario a las 10:30 de la noche, el artista dejó claro su madurez musical al presentarse acompañado de una potente y virtuosa banda, compuesta por grandes músicos de diversas partes del mundo como Alemania, Marruecos, Chicago, Argentina, California y Puerto Rico, que fue representado por Danny Díaz (percusión) y Kiani Medina (coros).
La música fue el plato fuerte y principal de la noche siendo, sin duda, la gran protagonista de la velada. El concierto no tuvo grandes diseños coreográficos o escenográficos, a excepción de una diversidad de visuales y de juegos de luces que iban en coordinación con el sonido. Tampoco el artista se valió de un exceso de invitados, solo estuvieron su hermana Ile y el productor Dillon Francis, quienes lo acompañaron en “Sexo”, su reciente tema, el cual hizo bailar a los presentes en una sincronizada y divertida coreografía.
(André Kang)
Viaje musical
Residente deleitó a su fanaticada con una veintena de canciones de su primer disco en solitario, pero no dejó afuera temas que han definido su carrera y que hizo populares bajo el grupo Calle 13. Sonaron canciones como “Baile de los pobres”, “El aguante”, “Atrévete”, “Cumbia de los aburridos” y el que se ha convertido en un himno del continente, “Latinoamérica”. Durante este tema el guitarrista Justin Purtill, de Chicago, entonó en su guitarra varios acordes de “En mi Viejo San Juan”, haciendo que el público le acompañara en los versos.
El recorrido que hizo René Pérez en busca de su ADN por distintas partes del mundo sirvió para hilar este viaje musical que inició con “Somos anormales” y concluyó con “Vamos a portarnos mal”. Las anécdotas de este viaje no faltaron en canciones como “La sombra”, “Guerra” o “Milo”, la cual dedicó a su hijo, quien se encontraba en el concierto.
Tampoco estuvieron ausentes las críticas y los reclamos en temas como “Calma pueblo”, en la que insistió en que la industria musical debe de olvidarse de los números y concentrase en la música, o en “Cumbia de los aburridos”, donde pidió al público brincar por los estudiantes, por los que han dado la vida por el país, por los atletas y por el deseo de algún día alcanzar la libertad. “Algún día tendremos los manejadores que necesitamos para que seamos independientes. Para que echemos hacia el frente y seamos socios de quien sea, pero nosotros seamos dueños de lo nuestro porque nosotros somos dueños de lo nuestro porque esta es nuestra casa”, manifestó ante el grito de miles de espectadores.
El momento climático del concierto llegó a mitad del show con temas como “Hijos del Cañaveral”, “Sexo” y “La vuelta al mundo”, donde el público se emocionó, bailó y se relajó, respectivamente. 
“Gracias a todos por llegar. Estaba loco por llegar y tocar desde hacía más de tres años. Estaba impaciente por estar aquí. Gracias por estar aquí de pie. No los doy por sentado. Esto vale mucho, de verdad. Los que me siguen son unos bravos”, manifestó Residente durante el concierto.
Aunque previo al evento la lluvia amenazó con aguar la noche, tan pronto René Pérez subió a tarima, el cielo se despejó, por lo que el público pudo guardar los paraguas y moverse a su antojo por el recinto.
La apertura del concierto estuvo a cargo del productor musical hondureño Dj Trooko y el rapero puertorriqueño PJ Sin Suela, quienes calentaron los motores para esta presentación, donde el artista volvió a plantar bandera, demostrando que sigue siendo el Residente de esta nación.
Fuente: El Nuevo Día

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