Inés Godoy Paredes, de 41 años, llegó desde el municipio de Nagua, en el año 1993 y se alojó en casa de una tía en Santo Domingo. Llena de sueños, venía a enfrentar la vida y con la intención de aprovechar las oportunidades que en su tierra natal no tenía.
Sin esperarlo, a los 16 años de edad conoció al actual padre de sus cinco hijos, y aunque formar una familia significó un crecimiento para ella, este paso, a tan corta edad le generó un estancamiento en el área formativa y laboral, pues a partir de entonces tuvo que dedicarse al hogar.
Sin embargo, esa situación no amilanó a Inés. Trabajaba como conserje y su esposo se la buscaba en lo que encontrase, todo con la fe puesta en impulsar a sus cinco vástagos. Pasaron los años y la joven mujer se mantenía firme y llena de fe. Sabía que en algún momento iría por sus metas personales.
Hoy, que su hija mayor tiene 24 años de edad y el más pequeño tiene 13 y su esposo tiene un trabajo estable, Inés consideró este tiempo como el más idóneo para lanzarse tras lo que siempre ha querido y así lo hizo.
Durante la graduación de los 192 nuevos auxiliares y técnicos profesionales en diversas áreas del saber, auspiciada por la Dirección General de las Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, a través del Programa Quisqueya Digna, de la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep), escuchó sonar su nombre en el listado de graduandos.
Inés quedó graduada de masajista profesional. Junto a ella, 191 jóvenes más, también se investían en informática, inglés, masaje corporal, corte y costura, colchas y cojines, decoración de interiores, belleza, barbería, auxiliar en farmacia, electricidad residencial, entre otras.
“Sentí mucha emoción, solo yo sé lo que he pasado para lograr las cosas que quiero en la vida y a la vez impulsar a mi numerosa familia junto a mi esposo”, confiesa con optimismo la joven madre, residente en el barrio La Esperanza de Los Ríos, Distrito Nacional.
Con una sonrisa de satisfacción agregó: “La vida me ha sonreído, nunca me di por vencida y ya ves como hoy me estoy graduando de masajista profesional. Hoy soy el orgullo de mis hijos”.
Expresa que en la actualidad trabaja con el Ministerio de Interior y Policía ofreciendo formación a nuevas personas que deseen superarse en la vida. “Les imparto cursos de fabricación de velas y velones, bisutería del hogar y manualidades. Quiero que la gente sepa que siempre hay esperanza”, concluyó.
Fuente; Diario Libre
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