Las últimas horas están siendo intensas en Moncloa, y todo indica que de lo que se vaya a decidir ahora dependerá la suerte de todo el país durante las próximas semanas. El Gobierno acaba de reaccionar a la propuesta de Madrid del toque de queda en todo el país y no descarta aplicarlo aunque ha advertido que necesitará el estado de alarma.
El toque de queda es una alternativa al estado de alarma que están estudiando comunidades como Madrid y Cataluña. Es una solución intermedia que permite a bares y restaurantes seguir funcionando con la sola restricción a partir de cierta hora de la noche.
El Gobierno está estudiando todas las opciones apremiado por la preocupación por la evolución de la pandemia en España los últimos días. El toque de queda está cada vez más cerca y ahora el Ejecutivo estudia su encaje jurídico y su eficiencia. En rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado que lo estudiarán aunque también ha advertido que para poder aplicarlo tendrá que estar en vigor el estado de alarma.
El ministro ha asegurado que si finalmente prospera la medida tendrá que tener el respaldo del principal partido de la oposición (el PP) como mínimo: «Tiene que ser con certeza de apoyos necesarios por si hubiera que prorrogarlo 15 días más».
Precisamente el Gobierno había descartado la opción de pedir una prórroga del estado de alarma en Madrid y pretendía encontrar otras vías para imponer su gestión de restricciones duras en la comunidad de Madrid. La propuesta de la Comunidad de Madrid de aplicar un toque de queda en toda España podría cambiar la situación y el propio ministro Illa ha asegurado que se trata de un primer síntoma de que el PP está evolucionando en ese sentido.
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene preparado un plan de alertas que quiere consensuar con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud, que tendrá lugar el jueves. En la reunión se planteará el plan con cuatro niveles de riesgo y una serie de medidas restrictivas asociadas a cada nivel.
El Gobierno plantea este plan como alternativa al estado de alarma vigente en nueve municipios de la Comunidad de Madrid hasta el próximo sábado. Si se aprueba el nuevo baremo, Madrid quedaría en el nivel 4 de riesgo extremo junto con otras comunidades, como Aragón y Navarra, donde su presidenta ordenó ayer el cierre perimetral y la clausura de bares y restaurantes.
El toque de queda sería una solución a las medidas restrictivas que afectan sobre todo a los bares y restaurantes, pero el Gobierno estudia ahora su aplicación para no volver a tener problemas con la justicia, y tiene muy claro que tendrá que ser con el estado de alarma.
Esta medida se aplica en Francia y Bélgica tanto por ciudades como en todo el territorio nacional, mientras que en Italia la decisión corresponde a la regiones. En París se prohíbe la circulación y el movimiento de los ciudadanos de 9 de la noche a 7 de la mañana. En Bélgica desde las 12 de la noche hasta las 5 de la mañana.
Fuente: España Diario
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