SANTO DOMINGO.- Testigos del caso
del asesinado comunicador Claudio Nasco se contradicen en el juicio, mientras
la productora de televisión Nuria Piera y la presentadora Ana Sánchez dicen que
cuando llegaron al lugar del crimen “la cama estaba arreglada y el cadáver
frente a la cama”.
Mientras que el fiscal del Ministerio Público reveló que “encontró
la cama desarreglada, el cuerpo amordazado, atado de las manos, dentro de la
bañera”.
Los hechos, ocurridos en la cabaña Chévere, fueron narrados de
forma diferente por los cuatro testigos que presentaron testimonio durante la
audiencia celebrada este martes en el Segundo Juzgado de la Instrucción.
Piera afirmó ante los tribunales que no “sabia de las
andanzas” íntimas de Nasco, al tiempo de definirlo como una persona
“muy fina, decente, bueno en su trabajo, pero no sabíamos que tenía esas
andanzas”.
Confesó ante el tribunal que no era buena en las fechas, por lo
tanto, hay episodio del caso que dijo no recordar, ante las preguntas del
abogado de la defensa, Plutarco Jáquez, las cuales no respondió.
Jáquez solicitó al tribunal, que en virtud del comportamiento de
la testigo, la declare reticente del acuerdo al Código Procesal Penal y condenada
a 30 días de salarios, correspondiente a un juez de Primera Instancia.
Este pedimento fue rechazado por el tribunal, tras la petición del
abogado de la familia del occiso, Manuel Bonelly, quien pidió al tribunal
acogerse al artículo 203 y rechazarlo por improcedente.
Señaló el tribunal que Piera “no tiene dominio técnico del
derecho, pero Plutarco Jáquez sí”.
La productora de televisión reveló al tribunal que pocas horas de
enterarse de la muerte de Nasco recibió una llamada de una “persona que me
pidió no revelar su nombre y me dijo que Claudio había conseguido una
página por internet para conseguir lo que usted sabe”, le expresó al
abogado, destacando que entregó el número telefónico a la Policía Nacional,
quien hizo el mapeo o rastreo de la llamada que permitió dar con el asesino.
Confesó que vio el vídeo grabado en la cabaña, en poder de la
Policía, en la que “Claudio los amenazaba, diciéndoles que trabajaba con Nuria
Piera”. También, informó que en ese mismo vídeo se ve a uno de los
asesinos sacando dinero con la tarjeta del asesinado.
La comunicadora narró que cuando llegó a la cabaña encontró el
cadáver en el piso, en la entrada de la puerta, la cama arreglada, tapado con
una toalla en la cara y pidió que lo descubrieran para ella identificarlo.
“No estaba reconociendo el cadáver porque tenía en la cabeza una
funda plástica, amordazado en la boca con cinta adhesiva color gris y pedí le
retiraran la funda para reconocerlo”, explicó.
“Lo encontré tirado en el piso, muerto, la cama estaba arreglada
como que no la habían usado, luego que lo reconocí lo sacaron en la ambulancia
y vi que estaba en calzoncillos”, aseguró Nuria Piera.
Claudio: código 29 (muerto)
A las 7 de la noche, del 13 de diciembre del 2013, Orlando Antonio
Santos, de Asuntos Internos e Investigación de la Fiscalía, recibió una llamada
con el código 29, que es igual a “un muerto”, para que identificara al occiso.
“Lo encontré en la cabaña Chevere, habitación 11, amordazado con
cinta adhesiva, amarradas las manos, pies atado con una camiseta dentro de la
bañera, en posición inclinada hacia abajo en el borde de la bañera, en su
espalda partícula de pistola de juguete color negra e hice múltiples
fotografías”.
“Cama desarreglada, su cuerpo con heridas de armas blancas, manos
cortadas que indican que luchó para evitar esa situación. Por la situación
encontrada en el lugar de los hechos eso no lo pudo haber hecho una sola
persona, amordazarlo, atarlo de pie y manos, la forma amarrada, las heridas
indican que no lo hizo una sola persona”, narró al tribunal Santos.
Describió que las heridas fueron debajo de los costados. Encontró
toallitas, funda de la farmacia Brazil, de esa “que se usan luego de un
acto”.
Este martes, de 10:00 a 2:30 de la tarde, se escucharon los
testimonios de cinco de los 10 testigos que deberán presentarse al tribunal,
previo al fallo final que dictará condena a los imputados del
asesinato del comunicador.
Por: Lilliam Mateo
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