Lo hermoso de ser madre

Por: Andrea Ramírez

Andrea y Anderson

Desde que sientes una vida en tú vientre, te sientes una mujer bendecida porque fuiste escogida para cuidar, proteger y luchar por un ser humano que será parte de tú vida.

Cuando va pasando el tiempo te das cuenta como tú mentalidad va cambiando, ya no eres esa joven que cuando ibas a las tiendas te dirigías hacía el departamento de damas, ahora vas al de bebes, imaginándote lo hermoso o hermosa que se vería tú criatura con tal o cual ropa o en el coche, la cuna  o andador.

Es cuando te das cuenta lo hermoso de ser madre y piensas que lo más importante es que tú bebe nazca bien, te imaginas teniéndole en tus brazos cada día que pasa y cuando llega ese hermoso día de su nacimiento, te sientes la mujer más dichosa del mundo.

Al pasar el tiempo, cada día viendo su hermosa sonrisa y como ese amor se acrecienta, te das cuenta que es tú centro, es que ya pasaste de ser lo principal en tú vida, sino el ocupa todo tú espacio.

Cada etapa de tú hijo es importante para tí y te conviertes en esa madre admiradora del desarrollo de tú bebe, es maravilloso escuchar sus tarareos, luego su hermosa voz, cuando empieza hablar, cuando empieza a gatear, luego caminar, son momentos indescriptibles, que llevamos escritos en nuestras memorias con tinta indeleble.

Pasado el tiempo, su primer día de colegio es para las madres como un salto del cielo a la tierra, y nos da ansiedad de saber cómo está, si se portó bien o no, cada detalle para nosotras es importante y esperamos ansiosa la hora de buscarlo para ver que tal le fue.

El amor de madre es indescriptible, infinito, y nos hace más fuerte ante las adversidades de la vida, todo el tiempo sentimos la protección de Dios, sobre nosotras y nuestro hijos, porque en realidad es una bendición y nos convertimos en madre porque fue la voluntad de Dios, prestarnos esa vida en la tierra para hacerlo feliz, por eso es nuestra responsabilidad y tenemos que velar por su bienestar.