David de los Santos tenía 24 años de edad y sus amigos lo caracterizaban como una persona “muy alegre y optimista”, que tenía sueños y se había graduado de Educación Física en la Universidad Nacional Evangélica, porque le apasionaba todo lo relacionado al mundo fitnes y cuidado del cuerpo.
Uno de sus mejores amigos habló sobre lo que hacía antes de fallecer, tras el desafortunado incidente que tuvo en una plaza comercial, el cual la Policía Nacional aún investiga, y del que De los Santos no salió con vida para concretizar esos proyectos.
“Quería ser profesor de deportes y dedicarse a ese mundo porque en más de una ocasión me dijo que el siguiente paso era estudiar nutrición, con la intención de convertirse en una especie de fisioculturista y su cuerpo es la evidencia de ello, siempre estuvo puesto para su gym”, relató su amigo, quien no quiso ser identificado, mientras se encontraba en Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) a la espera de que le entregaran los resultados de la autopsia y los restos de quien habría sido su mano derecha por muchos años.
Agregó que relacionado a esto, David había realizado un curso de masajes en INFOTEP.
“David no merecía morir así. Siempre estaba alegre y positivo, veía la vida de una forma que nadie miraba, siempre estaba dispuesto a escuchar a la gente, era como el psicólogo del grupo”, era como su amigo describía a David entre llantos mientras mostraba una de sus fotografías en el teléfono en el que sé apreciaba al fenecido sonriendo estaba sonriendo.
David de los Santos falleció el pasado domingo cuando su corazón dejó de latir mientras de encontraba ingresado en el hospital Darío Contreras, luego de haber sido trasladado desde el destacamento de Naco por golpes contundentes que según la Policía Nacional se los ocasionó él mismo.
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