Melania Trump |
Estados Unidos .- El look de las primeras damas durante las investiduras de los diversos presidentes de Estados Unidos tiene un interés histórico en el mundo de la moda.
Muchos de esos vestidos son reconocidos y alabados en nuestros días, como el traje dorado de Michelle Obama, firmado por Isabel Toledo, que lució en 2009, o el vestido azul de Barbara Bush en 1989, diseñado por Arnold Scaasi.
Muchos de esos vestidos son reconocidos y alabados en nuestros días, como el traje dorado de Michelle Obama, firmado por Isabel Toledo, que lució en 2009, o el vestido azul de Barbara Bush en 1989, diseñado por Arnold Scaasi.
La expectación ha aumentado con Melania Trump, y no porque sea exmodelo y su vinculación con la moda parezca obvia, sino porque ante el apoyo de la mayoría de la industria a Hillary Clinton, sumado a los comentarios xenófobos y machistas de su esposo, Donald Trump, todos parecen interesados en conocer quién quiere vestir a la eslovena, a pesar de todo.
La revista WWD ha desatado las alarmas. Según esta publicación especializada en moda, Ralph Lauren (Nueva York, 1939) está trabajando en los vestidos que Melania Trump lucirá durante la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y en la posterior fiesta inaugural, el próximo viernes. WWD tilda este acto de "bipartidismo", ya que Lauren ha sido un gran apoyo de Hillary Clinton durante su campaña política.
El diseñador ha vestido a la política demócrata en ocasiones claves como en debates presidenciales, el día de las elecciones y durante el discurso tras saberse los resultados de los comicios.
La próxima primera dama, Melania Trump, también optó por Ralph Lauren durante el discurso de aceptación de su esposo en el hotel Hilton de Midtown (Nueva York) el pasado 9 de noviembre. Trump compró el diseño en la tienda de Lauren en Madison Avenue, así que no hay manera de saber si fue él quien se ofreció a la eslovena o lo eligió ella por su cuenta. Ya se ha revelado en varias ocasiones que Trump suele elegir y adquirir su ropa en portales de lujo en Internet.
Este 2017 marca para el diseñador estadounidense el 50º aniversario de su firma homónima, y vestir a la próxima primera dama de Estados Unidos en un día tan importante aseguraría su presencia en todas las portadas del mundo. Y eso sin haber acabado enero.
Por otra parte, la posición de Lauren en el estatus de la moda estadounidense es tan alta que es probable que, incluso aquellos que ya se han negado públicamente a vestir a Trump, no se atrevan a criticar su decisión. Sería una especie de golpe a sus grandes triunfos: las blazers marineras, chaquetas con cinturón de gamuza, las capas y los vestidos Gatsby, que representan una sofisticada e idealizada versión del sueño americano.
Fuente: El Pais
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